La mayor parte de cristianos hoy en día creen y enseñan que existe una Deidad Trinitaria. Es decir, ‘Un Dios’ seccionado en tres Personas o Dioses eternos, iguales en autoridad pero con papeles diferentes —‘DIOS el Padre’, ‘DIOS el Hijo’, y ‘DIOS el Espíritu Santo’. De hecho, ésta es una doctrina metafórica bastante confusa y misteriosa de tres Dioses en uno, inventada y promulgada por la Iglesia Católica Romana, al comienzo del siglo IV, y adoptada posteriormente por la Iglesia Protestante Evangélica.
Por otro lado, hay un número creciente de cristianos hoy en día que creen y enseñan que tenemos una Deidad Unitaria. Es decir, ‘Un Dios’: ‘el Señor DIOS JESÚS’, el cual se manifiesta en tres formas diferentes como ‘el PADRE’, como ‘el HIJO’, y como ‘el ESPÍRITU SANTO’. Esta es también una doctrina metafórica bastante confusa y misteriosa de un Dios metamórfico, introducida en Inglaterra y en los Estados Unidos por un gran círculo de protestantes antitrinitarios, a finales del siglo XVIII.
¿Te gustaría saber qué dicen las Sagradas Escrituras sobre los componentes de la SANTA DEIDAD, después de leer, orar y entender todo el consejo de la Palabra de Dios de una MANERA SIMPLE y LITERAL, que incluso un niño puede entender perfectamente?
De hecho, el mismo Jesús oró al Padre y habló de ello en una ocasión:
“En aquella misma hora Jesús se regocijó mucho en el Espíritu, y dijo: ‘Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios y a inteligentes, y las revelaste a niños. Sí, Padre, porque así fue de tu agrado… Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo sino el Padre, ni quién es el Padre sino el Hijo, y aquél a quien el Hijo lo quisiere revelar.’” (Lucas 10:21-22)
Y en otra ocasión dijo:
“Pero cuando Jesús vio esto, se indignó y les dijo: ‘Dejad que los niños vengan a mí; no se lo impidáis, porque de los que son como estos es el reino de Dios. En verdad os digo: el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.’” (Marcos 10:14-15)
¿QUIÉNES componen la DEIDAD según la Biblia?
La DEIDAD está formada por dos personas, según 1ª de Corintios 8:5-6:
1) DIOS el PADRE —el REY Eterno, Inmortal e Invisible; el único DIOS Soberano y Verdadero—, de quien son todas las cosas y nosotros en Él.
2) El SEÑOR JESUCRISTO —el único HIJO engendrado y glorificado de DIOS, su PADRE; el Heredero de todo y la Imagen visible del DIOS invisible, el PADRE—, por quien son todas las cosas y nosotros por Él.
El ESPÍRITU SANTO séptuple enviado a toda la Tierra (Apocalipsis 4:5; 5:6) no es otra persona, sino la sustancia viva del ser de Dios el Padre y del Señor Jesucristo. El Espíritu Santo es la naturaleza viva, la presencia santa y el poder milagroso de Dios y de su Hijo Jesús. De hecho, es la poderosa GLORIA del Padre que da vida, según Romanos 6:4 y 8:11.
(Véase también 1Timoteo 1:17, 6:15-16; Juan 1:18, 17:1-5; Hebreos 1:1-4; Colosenses 1:15; Isaías 11:2; Apocalipsis 1:4-5; 4:5; 5:6; 2Crónicas 16:9; Salmo 139:7-11; Jeremías 23:23-24; Lucas 4:18-19; Juan 20:21-22; Hechos 1:8; 2:17-18; Mateo 10:19-20; 1Corintios 2:9-12; Romanos 8:9-11; Gálatas 4:4-7)
Según las Escrituras, Dios el Padre es la cabeza de la Deidad (1Corintios 11:3; Apocalipsis 11:15, 14:6-7); Jesucristo es el brazo derecho del Padre (Deuteronomio 9:29; Salmo 44:3, 77:15, 89:13, 98:1; Isaías 40:10-11, 52:10, 53:1; Jeremías 27:5, 32:17,21; Lucas 1:51; Juan 12:38); y el Espíritu Santo es el aliento del Padre que fue derramado completamente sobre su Hijo Jesús. (Génesis 2:7; Éxodo 15:8; 2Samuel 22:16; Job 4:9, 12:10, 27:3; Salmo 18:15, 33:6; Hechos 17:25; Mateo 3:13-17; Hebreo 1:8-9)
He aquí una simple imagen para ayudarnos a comprender mejor la DEIDAD: Dios el Padre es como las raíces profundas (ocultas a la vista) de un gran árbol. El Señor Jesucristo es como el árbol fuerte y hermoso (a la vista de todos). Y el Espíritu Santo es como la savia interior o sustancia viva que sale y emana desde las raíces (Dios) hasta el tronco y las ramas del árbol (Jesucristo).
¿QUIÉN es DIOS?
Dios es:
• YAHVÉH / JEHOVÁ (“YO SOY/SERÉ”) (Éxodo 3:13-15; Salmo 68:4; 83:13,18; Jeremías 32:17-19; 33:2-3)
• El ÚNICO DIOS VIVIENTE Y VERDADERO (Jeremías 10:10; Juan 17:3; 1Tesalonicenses 1:9-10; 1Juan 5:20)
• El Eterno REY de la Gloria y de toda la Tierra (Salmos 5:2; 10:16; 24:7-10; 44:4; 47:2,7; 74:12; 89:18; Isaías 33:22)
• El Solo DIOS Sabio; el REY Eterno, Inmortal e Invisible (Jeremías 10:10; 1Timoteo 1:17; Judas 1:24-25)
• El Bendito y Solo Soberano, Rey de reyes y Señor de señores, el Único que tiene inmortalidad y habita en luz inaccesible, a quién ningún hombre puede ver (1Timoteo 6:15-16; Salmo 110:1; Juan 1:18)
• El
DIOS del Amor, de la Paz y de toda gracia (2Corintios 13:11; Romanos 15:33;
16:20; Filipenses 4:9; Hebreos 13:20; 1Pedro 5:10)
• El DIOS y PADRE de todos (1Corintios 8:6; Efesios 4:6; 1Juan 1:3)
• El DIOS y PADRE de nuestro Señor Jesucristo (Salmo 45:6-7; Mateo 27:46; Marcos 15:34; Juan 20:17; Romanos 15:5-6; 1Corintios 11:3; 2Corintios 1:3; 11:31; 1Tesalonicenses 1:9-10; Efesios 1:3,17; Hebreos 1:8-9; 1Juan 1:3; 2Juan 1:3; Apocalipsis 3:12,21)
• El DIOS de la paciencia y de la consolación, y el PADRE de las misericordias (Romanos 15:5-6; 2Corintios 1:3)
• El PADRE de los espíritus y de las luces (Hebreos 12:9; Santiago 1:17)
• El Creador de todo (Génesis 1; Efesios 3:9)
• DIOS de dioses y SEÑOR de señores (Deuteronomio 10:17-18; 1Timoteo 6:15-16)
• El DIOS de Abraham, de Isaac y de Jacob (Éxodo 3:6; Mateo 22:31-32)
• El Señor del Cielo y de la Tierra (Mateo 11:25-26; Lucas 10:21; Hechos 17:24-25)
• El Salvador (Salmo 74:12; 1Timoteo 1:1; 2:3; 4:10; Tito 1:3; 2:10-11; 3:4; Judas 25)
• La Luz y la Salvación y la Fortaleza (Salmo 27:1; 1Juan 1:5)
• El Espíritu (Juan 4:24; 2Corintios 3:16-18)
• El Juez de todos (Isaías 33:22; Hebreos 12:23; Apocalipsis 11:15-18; 20:12-15)
• El Señor DIOS Todopoderoso, el que es y que era y que ha de venir (Apocalipsis 1:4,8, 11:15-17)
• El Señor DIOS Todopoderoso que está sentado sobre el trono, con semejanza de hombre y con apariencia de fuego dentro de Él y en derredor, y con resplandor alrededor como el arco iris (Mateo 23:22; Apocalipsis 4:2; Ezequiel 1:26-28)
• El Señor DIOS Todopoderoso que está sentado en el trono sosteniendo un libro sellado con siete sellos (Apocalipsis 5:1-2).
¿QUIÉN es JESÚS?
Jesús es:
• YAHSHÚA (“SALVACIÓN de YAHVÉH / JEHOVÁ”)
• La Diestra, la Puerta, la Salvación, la Cabeza del Ángulo y el Día que hizo el Señor DIOS (Salmo 118:14-26)
• El Brazo del Señor DIOS (Isaías 53:1)
• El UNIGÉNITO (ÚNICO HIJO ENGENDRADO) de DIOS su Padre (Juan 1:14,18; 3:16)
• El HIJO del DIOS Viviente (Juan 6:69; 20:31-32; Hechos 9:19-22; 2Corintios 1:3; 11:31; Efesios 1:3,17; Hebreos 4:14; 1Juan 1:3; 5:5; 2Juan 1:3; Apocalipsis 3:12,21)
• El HIJO del ALTÍSIMO (Lucas 1:31-32)
• El HIJO del Hombre [Humano Adán] (Mateo 24:30; 25:31; Hechos 7:55-56; 1Corintios 15:45-47; 1Timoteo 2:5-6; Apocalipsis 1:12-18; 14:14)
• El PRIMOGÉNITO (PRIMER ENGENDRADO) de toda creación, el Principio de la Creación (Primera Creación) de DIOS el Padre (Colosenses 1:15; Apocalipsis 3:14)
• El Creador de todo junto con Dios su Padre (Proverbios 8:22-31; Juan 1:1-3,9-10; Efesios 3:9; Colosenses 1:15-17; Hebreos 1:2-3,10-12, 2:9-10)
• El Cuerno poderoso del Señor DIOS (Lucas 1:68-75)
• La Faz del Señor DIOS (Lucas 1:76-79)
• El Heredero de todo (Hebreos 1:2)
• El Resplandor de la gloria de DIOS (Hebreos 1:3)
• La Imagen misma de la sustancia (naturaleza) de DIOS (Hebreos 1:3)
• La Imagen del DIOS invisible (Colosenses 1:15)
• El Comandante del Ejército del Señor DIOS (Josué 5:13-15)
• El Ángel del Señor Dios (Éxodo 3:1-6; Hechos 7:30-40)
• La Roca de todos los tiempos (Éxodo 17:6; Números 20:11; 1Corintios 10:4)
• El Salvador (Lucas 2:10-11; Hechos 5:31; 13:23; Efesios 5:23; Filipenses 3:20; 2Timoteo 1:10; Tito 1:4; 2:13; 3:6; 2Pedro 1:1,11; 2:20; 3:2,18; 1Juan 4:14)
• El Señor y el Cristo [Ungido] (Salmo 2:2; Juan 6:69; 20:31-32; Hechos 2:36; 4:26; 17:3; 18:5; Filipenses 2:5-11; Apocalipsis 11:15; 12:10)
• El Señor de la Paz (2Tesalonicenses 3:16)
• La Luz del mundo (Juan 1:2-10; 3:19-21; 8:12)
• El Verbo Vivo de DIOS, (Juan 1:1-2,14; 1Juan 1:1-2; Apocalipsis 19:13)
• El Pan de Dios, del Cielo y de Vida (Juan 6:47-63)
• El Camino, la Verdad, y la Vida (Juan 14:6)
• La Puerta de las ovejas (Juan 10:7-10)
• El Buen Pastor (Padre espiritual) y Obispo de las almas (Isaías 9:6; Juan 10:11-15; 1Pedro 2:25)
• El Autor de Eterna Salvación (Hebreos 5:5-10)
• El Autor y Consumador de la fe (Hebreos 12:1-2)
• El Reconciliador y Mediador del Nuevo Pacto (Juan 14:6; Romanos 5:6-11; 6:8-11; 2Corintios 5:14-21; 1Timoteo 2:5-6; Hebreos 8:6-7; 9:11-15; 12:24; 1Pedro 3:18)
• El Sumo Sacerdote e Intercesor Eterno de DIOS (Salmo 110:4; Romanos 8:31-34; Hebreos 3:1; 4:14-16; 5:5-10)
• El Juez (designado por DIOS) de los vivos y de los muertos (Mateo 25:31-46; Hechos 10:42; 2Timoteo 4:1,8; 1Pedro 4:5; Apocalipsis 11:15-18; 20:12-15)
• El Rey de reyes y Señor de señores (Apocalipsis 17:14, 19:16)
• El Dios Fuerte (Isaías 9:6)
• El León de Judá y el Cordero inmolado, el que toma el libro de la mano derecha del Señor DIOS Todopoderoso que está sentado en el trono (Juan 1:29; Apocalipsis 3:21; 4:5-14).
¿CUÁL es la relación entre DIOS y JESÚS, y la función de cada Uno?
DIOS engendró a su único HIJO Jesús en el principio, antes de que ambos crearan los Cielos y la Tierra. Jesús es la Luz —el Día—, el cual fue engendrado por su Padre para ahuyentar las tinieblas —la Noche— de la Tierra, en el primer día de la creación. (Génesis 1:1-5; Salmo 118:14-26; Proverbios 8:22-31; Juan 1:1-5; 1Juan 3:8)
Jesús es la LUZ —el Día— que vino al mundo para remover las tinieblas —la Noche— del diablo en las vidas humanas, y traerles Luz y Vida en su lugar. Jesús es la LUZ y el RESPLANDOR de la Gloria de Dios su Padre, así como la misma IMAGEN de la sustancia viva del Dios invisible. (Juan 1:1-14, 3:14-21, 8:12, 9:4-5, 11:9-10, 12:31-36,44-50; Romanos 13:11-14; 2Corintios 4:1-6; Efesios 5:6-14; Colosenses 1:12-15; 1Tesalonicenses 5:1-11; Hebreos 1:1-3; 1Pedro 2:9; 1Juan 1:5-7, 2:8-10; Apocalipsis 21:10-11,22-27)
En ninguna parte en las Escrituras encontraremos el título trinitario atribuido a Jesús de “Eterno Dios el Hijo”. Al contrario, precisamente en las epístolas de los apóstoles JESÚS nunca aparece como DIOS, sino siempre como el HIJO de DIOS (el Hijo literal de su Padre), el cual sigue estando a la merced de su Dios y Padre, y sentado a su diestra hasta el día de hoy. (Salmo 110:1; Hebreos 12:2; Apocalipsis 3:12)
Seguidamente insertamos algunos pasajes bíblicos en las epístolas que muestran que JESÚS era y es literalmente el HIJO legítimo de DIOS su PADRE hasta el día de hoy, y para siempre será:
• Hechos 3:13-15; 4:24-30; 7:55-56; 8:37; 9:20-22
• Romanos 1:1-10; 5:8-11; 8:3,16-17,29-34
• 1Corintios 1:9; 11:3; 15:24-28
• 2Corintios 1:18-22
• Gálatas 1:15-16; 2:20; 4:4-7
• Efesios 4:11-13
• Filipenses 2:5-11
• Colosenses 1:12-14,18-20
• 1Tesalonicenses 1:9-10
• Hebreos 1:1-9; 3:1-6; 4:14-16; 5:5-10; 6:4-6; 7:1-4,20-28; 10:26-31
• 2Pedro 1:16-18
• 1Juan 1:1-7; 2:22-25; 3:7-8,21-24; 4:7-16, 5:1-5,9-13,20
• Apocalipsis 1:1,4-6; capítulo 5
DIOS el PADRE siempre ha existido eternamente, pero JESÚS su HIJO —que es la Sabiduría de Dios según Proverbios 8:12-21 y 1Corintios 1:24— comenzó a existir desde que fue ENGENDRADO o GENERADO (en hebreo ‘YALAD’ / en griego ‘GENNAO’) por su Padre, algún tiempo en la eternidad pasada, antes de que el mundo fuese formado. Jesús dijo claramente a sus discípulos que Él SALIÓ del Padre en un momento dado en el principio. (Juan 8:42, 16:26-28, 17:1-8). (Véase Salmo 2:7-9; Proverbios 8:22-31; Miqueas 5:2; Juan 1:18; Hebreos 1:5)
La Palabra de Dios dice que JESÚS creó todas las cosas que están en el Cielo y en la Tierra, en compañía de su PADRE (Salmo 102:25-27; Proverbios 8:22-31; 30:4; Juan 1:1-3,9-10; Efesios 3:9; Colosenses 1:12-17; Hebreos 1:10-12). Sin embargo, dice también la Palabra que JESÚS es el PRINCIPIO (‘ARCHE’) de la CREACIÓN de DIOS su PADRE, y el PRIMOGÉNITO —primer Hijo generado— de toda CREACIÓN, y el PRIMOGÉNITO —primer Hijo generado— de los MUERTOS, para que ÉL sea el PRIMERO en TODO, y habite en ÉL toda PLENITUD. (Hechos 2:32, 5:30, 13:32-37; Colosenses 1:18-20; Apocalipsis 1:5,17-18, 2:8, 3:14)
Jesús es el VERBO VIVO de la VIDA y de DIOS, el PORTAVOZ que habla las Palabras de su Padre que dan Vida, que estaba en el principio con el Padre —el DIOS en posición—, siendo Jesús también DIOS en naturaleza. Jesús es el Portavoz del Padre que vino en el nombre de su Padre para hablarnos las Palabras y hacer las obras de su Padre. (Juan 1:1-5, 3:31-36, 5:17-24, 10:25, 14:10-11; 1Juan 1-2, 5:11-13; Apocalipsis 19:13)
Nótese que en Juan 1:1-2 el texto original en griego dice: 'En el principio era el VERBO VIVIENTE (Jesús el Hijo), y el VERBO VIVIENTE era con EL DIOS en posición, y el VERBO VIVIENTE era DIOS en naturaleza. Éste (el Verbo Viviente) era en el principio con EL DIOS (el Padre)'. El sustantivo en griego usado aquí para nombrar al DIOS en POSICIÓN (el Padre) es ‘THEON’, y viene escrito con el artículo definido previo ‘TON’ (EL): ‘TON THEON’ (EL DIOS). Jesús el Verbo Viviente (‘HO LOGOS’) también era DIOS, pero el nombre en griego usado aquí para nombrar a DIOS es ‘THEOS’ y aparece sin artículo previo, lo que significa que Él era DIOS en NATURALEZA, de la misma naturaleza divina del Padre.
La Naturaleza de Jesús es verdaderamente Divina y poderosa porque en algún momento en el principio Él SALIÓ directamente de su Dios y Padre, cuando fue engendrado por Él (Proverbios 8:22-31; Juan 8:42, 16:26-28, 17:1-8). Jesús heredó la Naturaleza poderosa de su Padre, pues Él dijo a sus discípulos que su Padre le había dado poder para dar vida y juicio también (Juan 3:31-36, 5:17-30). (Salmo 2, 45:6-7, 82:1,6; Juan 1:1-2,18, 6:32-51, 9:35-38, 10:34-36, 20:26-29; Filipenses 2:5-11; Hebreos 1:8-9.) De hecho, Jesús fue designado por su Padre para que fuera el HEREDERO de todas las cosas y el CREADOR de los Cielos y de la Tierra. (Proverbios 8:30, 30:4; Juan 1:1-3,9-10; Efesios 3:9; Colosenses 1:12-17; Hebreos 1:2-3,10-12, 2:9-10)
Las Escrituras dicen que ‘DIOS fue manifestado en la carne’ (1Timoteo 3:16), y a raíz de ello muchos creen que es Dios el Padre que se hizo humano y se “transformó” en Jesús. La palabra ‘DIOS’ que se utiliza aquí en el griego original es ‘THEOS’, sin artículo previo en griego, la cual significa aquí ‘DIOS en NATURALEZA’, y no ‘EL DIOS en POSICIÓN’ (‘TON THEON’). En realidad está hablando aquí de JESUCRISTO, el Verbo Viviente o el Portavoz de Dios, el Único Hijo Engendrado del Padre, el cual era un ESPÍRITU DIVINO como su Padre (Juan 4:24; 2Corintios 3:17) que se hizo HUMANO y habitó entre nosotros, lleno de gracia y de verdad, para mostrarnos la gloria de su Padre en Él, ya que estaba lleno del Espíritu y de la Palabra de su Padre. (Proverbios 30:4; Juan 1:1-2,14,18, 3:16-17,34-35, 7:28-29, 8:42, 14:8-11, 16:27-28, 17:7-8; Mateo 3:17; Lucas 9:35; Romanos 8:3; 1Juan 1:1-3, 4:1-3; Hebreos 10:5-10; 1Corintios 1:24; Colosenses 1:19, 2:9)
Varias Escrituras nos indican que tener VIDA ETERNA significa creer y conocer personalmente o tener íntima comunión con el único DIOS verdadero, el PADRE, al recibir y conocer personalmente o tener íntima comunión con JESUCRISTO, el cual Dios ha enviado para darnos vida eterna; porque nadie puede alcanzar al PADRE, a menos que él o ella se unan primeramente con JESÚS el HIJO (Juan 14:6). (Juan 3:16-17, 16:2-3, 17:1-3; 1Tesalonicenses 1:9-10; 1Juan 1:1-3, 2:20-25, 5:11-12,20)
Debido al gran sacrificio que Jesús sufrió para redimirnos del pecado y de la muerte espiritual, Dios lo resucitó de entre los muertos por su Espíritu, lo exaltó y lo sentó a su diestra en el Cielo, y le dio autoridad y poder para ser SEÑOR y DIOS EN FUNCIONES sobre todo principado y potestad en el cielo, y en la tierra y debajo de la tierra. (Salmo 2; Mateo 28:18; Hechos 2:32-33, 5:30-31, 13:23-37; Romanos 8:11; Gálatas 1:1; Filipenses 2:5-11; Hebreos capítulo 1, 13:20-21)
Según las Escrituras, Jesús está ahora en el Cielo a la diestra del Padre para interceder por nosotros como Sumo Sacerdote y Mediador suyo. (Salmos 110:1; Romanos 8:31-34; Hebreos 3:14-18, 4:14-16, 9:11-28, 12:2)
Cuando persiguieron a Esteban por su prédica y amor por el Señor, los cielos fueron abiertos y vio la Gloria de Dios el Padre y a Jesús en pie a la diestra de Dios. Y cuando le apedreaban, pidió a Jesús que recibiera su espíritu y que no tomara en cuenta el pecado de ellos. (Hechos 7:54-60)
En el libro de Apocalipsis capítulo 5, el apóstol Juan vio al Señor Dios Todopoderoso —el Padre— que estaba sentado en el trono con un libro en la mano derecha. Después vio a un Cordero que fue inmolado —el Hijo—, el cual estaba de pie a la diestra del Padre, tomando el libro de la mano derecha de Dios que estaba sentado en el trono. Acto seguido vio que ambos recibieron adoración por parte de los cuatro seres vivientes, de los 24 ancianos, de millones de ángeles y de todo ser viviente.
Las Escrituras dicen que hay UN solo Dios, el Padre, y UN solo Mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo Hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos nosotros. (1Timoteo 2:5-6)
JESÚS reinará hasta que haya entregado el Reino a su PADRE, cuando haya abatido todo dominio, autoridad y poder, incluyendo el Diablo, el Infierno (el Hades) y la Muerte. Y cuando todas estas cosas sean subordinadas a Jesús, Él entonces se subordinará por completo a Su Padre, para que Él (el Padre) sea nuevamente el DIOS DE TODO EN TODOS, en el Cielo Nuevo y la Tierra Nueva (1Corintios 15:23-28; Apocalipsis 20-22). (Isaías 9:6; Juan 1:1-18, 3:31-36, 14:8-11, 17:1-5, 20:15-17,26-29; 2Corintios 11:31; Efesios 1:3,17, 3:9, 4:4-6; Colosenses 1:12-20; 1Juan 1:1-3, 4:9-10, 5:4-13,20; Apocalipsis 3:10-12,20-21)
El PADRE y el HIJO crearon al hombre a su imagen y conforme a su semejanza: VARÓN y HEMBRA los crearon. Jesús es la imagen y gloria de Dios, y fue engendrado en el principio antes que el mundo existiese, para amar y reverenciar y acompañar fielmente a su Padre amoroso. De la misma manera, el varón es la imagen y gloria de Dios, y la mujer es la gloria del varón, y fue engendrada o creada para amar, reverenciar y acompañar fielmente a su marido y compañero de vida. (Génesis 1:26-27, 2:18-20; Juan 1:3,10; 1Corintios 1:15-16, 8:6, 11:7-9; 2Corintios 4:4; Efesios 3:9, 5:22-24; Hebreos 1:2-3)
Por tanto, DIOS es la cabeza de su Hijo, como JESÚS es la cabeza de todo varón, y el VARÓN es la cabeza de su mujer. Además, como CRISTO está sometido a Dios su Padre que le ama, y como la IGLESIA de creyentes está sometida a Cristo su Señor que la ama, la ESPOSA también debe someterse a su esposo que la ama. Podemos ver que hay amor y unidad genuinos entre ambas partes, pero siempre manteniendo cierto orden de autoridad y de respeto. (1Corintios 11:3, 3:23; Efesios 5:22-24)
Dios amó desde el principio a su Hijo Jesús haciéndolo el HEREDERO DE TODO, para que ambos fuesen uno en el Reino. También le hizo Cristo, a fin de que amara a la iglesia de creyentes y se entregara a sí mismo por ella, para que fuera parte de su cuerpo. De la misma manera el marido debe amar a su esposa como a su propio cuerpo, para que ambos compartan todo y sean una sola carne. (Juan 16:15, 17:10,22; Hebreos 1:3; Efesios 5:25-33)
Dios nos predestinó a nosotros los creyentes para que fuésemos hechos a la imagen de su Hijo Jesús, para que Él sea el PRIMOGÉNITO entre muchos HERMANOS (Romanos 8:28-30). También dice en otra parte que el que santifica (Jesús) y los que son santificados (nosotros) de Uno (Dios el Padre) somos todos; por lo cual nos se avergüenza de llamarlos HERMANOS, diciendo: ‘Anunciaré tu nombre (Padre) a mis HERMANOS, en medio de la congregación te alabaré’ (Hebreos 2:9-18). En otras palabras, Jesús es nuestro HERMANO mayor, el cual dio su vida en rescate por nosotros para reconciliarnos con Dios su Padre, y convertirnos en hijos adoptivos de Dios nuestro PADRE celestial. (Juan 1:12-13, 3:16-17, 14:6; Romanos 5:6-11; 2Corintios 14-21; Efesios 1:3-12)
¿QUIÉN o QUÉ es el ESPÍRITU SANTO, y CUÁL es su función?
En ninguna parte en las Escrituras encontraremos el título trinitario atribuido al ESPÍRITU SANTO de “Eterno Dios el Espíritu Santo”. El Espíritu Santo es RUAH en hebreo or PNEUMA en griego, que básicamente significa espíritu, viento, aliento y energía.
Dios es Espíritu en naturaleza (Juan 4:24) y Dios es Santo en pureza (Salmo 99:5,9; 1 Pedro 1:15). El ESPÍRITU SANTO es, de hecho, la naturaleza o sustancia viva de la persona de DIOS el PADRE y de la de JESUCRISTO, así como el espíritu del hombre es la esencia o sustancia viva del hombre mismo (Proverbios 20:27; 1Corintios 2:10-12). (1Crónicas 28:9; Salmo 7:9; Romanos 8:9,26-27,33-34; Gálatas 4:6; Apocalipsis 2:18,23,29; Mateo 16:27)
El apóstol Pablo nos enseña que así como ‘el ESPÍRITU del HOMBRE que está en él sabe las cosas del hombre, así también el ESPÍRITU de DIOS que escudriña el interior de Dios, conoce las cosas de Dios’. Añade también que el ESPÍRITU de DIOS es ‘el ESPÍRITU que es de DIOS’, es decir el Espíritu que es literalmente parte íntegra de Dios. (1Corintios 2:9-13)
Dios es el Espíritu de Amor puro y abnegado, y el Amor es su naturaleza espiritual primaria (Juan 4:24, 17:23-26; Romanos 5:5; 1Corintios 13; 2Corintios 3:16-18; Efesios 3:16-19; 1Juan 4:8,16). De hecho, su Espíritu está compuesto por un total de siete Espíritus, o siete Lámparas de fuego, o siete Cuernos y siete Ojos enviados a toda la Tierra (Apocalipsis 4:2-5, 5:6; Zacarías 3:8-9, 4:2,10; 2Crónicas 16:9; Proverbios 15:3; Ezequiel 1:26-28; Génesis 1:2; Hechos 2:16-21). Estos siete Espíritus son el Espíritu de Amor, de Sabiduría, de Entendimiento, de Consejo, de Poder, de Conocimiento y de Temor de Dios (1Juan 4:8; Isaías 11:1-2).
La Deidad representada por el Padre y el Hijo fue claramente comprendida por los apóstoles, ya que no incluyeron ni mencionaron el Espíritu Santo en los saludos de sus epístolas. ¿Por qué el Espíritu Santo no apareció en sus saludos, si supuestamente es la "tercera persona" de la Deidad? ¿Se olvidaron de honrarlo o adorarlo? No. Ellos sabían perfectamente que el Espíritu Santo no es otra persona, sino la sustancia viva, la presencia y el poder espirituales de Dios el Padre y del Señor Jesucristo. (Romanos 1:1-7; 1Corintios 1:1-3; 2Corintios 1:1-2; Gálatas 1:1-5; Efesios 1:1-2; Filipenses 1:1-2; Colosenses 1:1-2; 1Tesalonicenses 1:1; 2Tesalonicenses 1:1-2; 1Timoteo 1:1-2; 2Timoteo 1:1-2; Tito 1:1-4; Filemón 1:1-3; 1Pedro 1:1-2; 2Pedro 1:1-2; 2Juan 1:3; Judas 1:1-2)
Las corruptas enseñanzas del cristianismo imperante actual afirman que el Espíritu Santo de Dios (Efesios 4:30) es otra "persona". Pero ¿por qué el Espíritu de Dios descrito en la Biblia nunca tiene forma humana? En cambio, se describe al Espíritu Santo teniendo otras formas variadas como: un Aliento de vida (Génesis 2:7); una Paloma (Lucas 3:21-22); un Viento (Juan 3:5-8); Ríos de Agua Viva (Juan 4:10-14, 7:37-39); un Soplo (Juan 20:21-12); una Lengua de fuego (Hechos 1:1-4); un Aceite de alegría (Hebreos 1:8-9); una Unción (1Juan 2:20,27); un Río (Apocalipsis 22:1-2); siete Lámparas de fuego (Apocalipsis 4:5); siete Ojos (2Crónicas 16:9; Zacarías 4:2,10; Apocalipsis 5:6).
Algo muy relevante en las Escrituras es que el sustantivo que aparece en el texto original en griego 'PNEUMA' (que significa espíritu, Espíritu, viento, aliento) viene en género NEUTRO. Además, los pronombres que aparecen describiendo al Espíritu Santo en el texto original en griego vienen también en género NEUTRO; y no en masculino como erróneamente aparece en las traducciones de la Biblia. Por ejemplo, en Juan 14:17,26 y 15:26, se traduce la palabra griega 'HO’ como 'A QUIÉN’ (refiriéndose a una persona), en lugar de 'EL CUAL' (refiriéndose más como parte de una persona). En Juan 14:17, se traduce la palabra griega 'AUTO' como 'LE’ (en masculino), en lugar de 'LO' (en neutro).
Además, en Juan 14:26, 15:26 y 16:8,13-14, el pronombre demostrativo neutro 'EKEINOS' en el griego original se traduce en inglés como el pronombre masculino 'HE', en lugar del pronombre neutro 'AQUELLO'. Entonces, obviamente, el Espíritu Santo NO es otra persona, sino PARTE de la persona de Dios y de Jesús. De hecho, el Espíritu nos habla y nos guía, ya que Dios y Jesús se comunican con nosotros a través de “ELLO” (el Espíritu Santo), el cual es su constante presencia espiritual en nosotros. (Juan 14:26; 15:26; 16:7-15; 1Corintios 2:6-16; 2Corintios 13:14)
Jesús habló de sí mismo en muchos lugares en TERCERA persona, así como lo hizo Dios el Padre en el Antiguo Testamento (ver Marcos 9:30-31, 10:32-34; Mateo 26:63-64; Juan 9:35-38). Es por eso que muchos se equivocan al pensar que el CONSOLADOR es otra persona, cuando en realidad es la SUSTANCIA y PRESENCIA espiritual de Jesús, y la del Padre, EN y SOBRE nosotros. (Juan 14:6-26, 15:26-27; Hechos 1:8, 2:16-21; 1Corintios 1:24)
El Espíritu Santo es el ESPÍRITU de la VERDAD (ver Juan 14:16-18; 15:26-27; 16:13-15; 1Juan 5:6); y sabemos que la VERDAD es JESÚS, la Palabra Viva (ver Juan 1:1,14; 8:31-36; 14:6; 17:17-19; 2Corintios 11:10; 2Tesalonicenses 2:13). El Espíritu Santo es la sustancia y presencia espiritual de Jesucristo, el cual recibió de su Padre Celestial sin medida (Mateo 3:13-17; Lucas 4:18-19; Juan 3:31-35; Hechos 10:34-38). De hecho, Jesús es a la vez el Poder (el Espíritu) y la Sabiduría (la Palabra) de Dios el Padre (1Corintios 1:24; Proverbios 8:12-36), y en Él habita corporalmente toda la plenitud de la sustancia y presencia espiritual de su Padre (Colosenses 2:8-9). Jesús es en realidad el Sumo Sacerdote Eterno de Dios, el cual intercede constantemente por nosotros al Padre, para ayudarnos en nuestro caminar de la fe. (Romanos 8:9,26-27,33-34; 2Corintios 4:3-6; Gálatas 4:4-6; Filipenses 1:19-21; 1Timoteo 2:5-6; Hebreos 4:14-16, 7:24-25; 1Juan 2:20-31). (Véase también Juan 4:20-24, 15:26-27; Hechos 3:18-21; Romanos 8:1-18; Apocalipsis 2:7,11,17,18,23,29, 3:6,13,22, 22:17)
Jesús dijo a sus discípulos (Mateo 10:16-20; Marcos 13:9-11; Lucas 12:11-12) que cuando fuesen llevados y entregados a los reyes y gobernantes por causa de Él, para testimonio a ellos, que no deben preocuparse por lo que deben decir o hablar, porque el Espíritu Santo hablaría por ellos. En Lucas 21:12-15, Jesús dijo lo mismo, pero en esta ocasión dijo que cuando sus discípulos fuesen llevados ante los reyes y gobernadores por su nombre, no deben preocuparse porque Él mismo les daría una Palabra de Sabiduría que nadie podrá contradecir o resistir. Aquí notamos claramente la correlación entre el Espíritu Santo y Jesús. De hecho, el Espíritu Santo es la sustancia viva o presencia de la misma persona de Jesucristo, así como la de su Padre, en los corazones de los creyentes, ya que Él está en el Cielo a la diestra de Dios su Padre (Salmo 110:1; Hechos 7:55-56). (Juan 14:15-26, 16:7-15)
Jesús dejó muy claro que el que blasfemase contra Él como persona, sería perdonado si se arrepiente. Pero el que blasfemare contra el Espíritu Santo, es decir contra la misma esencia o presencia espiritual de Dios su Padre, la cual estaba en Jesús, no sería perdonado en esta vida ni en la venidera. (Lucas 12:10; Juan 4:24; 2Corintios 3:16-18; Efesios 4:30)
Cuando Felipe el discípulo le preguntó a Jesús que le mostrara al Padre, Él le contestó que el que le ha visto a Él, ha visto también al Padre; porque Él estaba en el Padre, y el Padre estaba en Él, ya que Él hablaba y hacía las mismas obras de su Padre a través del Espíritu Santo —la esencia o presencia espiritual de Dios— en Él (Juan 14:8-11). Seguidamente Jesús siguió diciendo que el que cree y recibe su Espíritu y guarda su Palabra, hará las mismas obras que Él realizó, y que Él y su Padre le amarán y vendrán a él, y harán con él morada. (Juan 14:12-26)
En otro pasaje cuando Jesús estaba orando al Padre, dijo que rogaba que sus discípulos y todos aquellos que habían de creer en Él, fueran uno en el Padre y en Él, de la misma manera que su Padre es uno en Él, y Él en su Padre. También oró diciendo que sus discípulos fueran perfeccionados en uno por medio del Espíritu de su Padre en Él, y del Espíritu de Él en ellos (Juan 17:20-26). (En Efesios 2:13-22 y 4:1-6, la Palabra dice que por medio de Jesús, todos somos un solo cuerpo y tenemos acceso al Padre por un mismo Espíritu.)
Cuando Jesús fue levantado de los muertos por medio del Espíritu de su Padre, y se apareció a sus discípulos, sopló una buena medida del Espíritu Santo en ellos. Pero justo antes de partir al Cielo con su Padre, les dijo que se quedaran en Jerusalén hasta que recibieran el poder del Espíritu Santo sobre ellos, el cual era la promesa del Padre para que pudieran recibir el denuedo para predicar la Palabra, y el poder para hacer milagros, a fin de serle testigos por todo lugar. Y recibieron por tanto el poder del Espíritu Santo, como fuego enviado directamente del Cielo, en el día de Pentecostés. (Romanos 8:11; Juan 20:21-23; Lucas 24:46-49; Hechos 1:8, 2:1-41)
Más tarde en otra ocasión, después que los apóstoles Pedro y Juan fueran soltados de la prisión, se reunieron con los demás discípulos para orar fervorosamente y pedirle a Dios por más denuedo para predicar el Evangelio, y por más poder para hacer sanidades, milagros y prodigios por el nombre de su Hijo Jesús; y el lugar donde estaban tembló y todos fueron otra vez llenos del Espíritu Santo. Esto prueba que el Espíritu Santo es la misma sustancia y unción de Dios que se derrama una y otra vez, para podamos llenarnos más de su presencia y poder espirituales, en la medida que estamos dispuestos a predicar, de todo corazón y con todas nuestras fuerzas, las Buenas Nuevas de la liberación del pecado a través de Jesucristo. (Hechos 4:1-31)
Dios el Padre y su Hijo Jesús están ahora sentados en el trono del Cielo, pero el Espíritu Santo de Ellos que emana por todos lados, ha sido derramado sobre toda la Tierra. (Hebreos 1; Joel 2:28-32; Hechos 2:1-21; Apocalipsis 5:6)
Esteban fue un discípulo lleno de fe y sabiduría, y del Espíritu Santo y de poder; y justo antes de morir apedreado como mártir, puesto los ojos en el Cielo, vio la Gloria o el brillo radiante del Espíritu Santo que emanaba de Dios, y a Jesús en pie a la diestra de Dios. (Hechos 6:5-10, 7:54-60; Apocalipsis 4:5)
Comparativamente, cuando el apóstol Juan describe la ciudad de la Nueva Jerusalén de Dios, vio que esta ciudad no tenía necesidad de sol ni de luna para que resplandezcan en ella; porque la Gloria o el brillo radiante del mismo Espíritu de Dios la iluminaba, y Jesucristo el Cordero era la Luz. (Apocalipsis 21:23)
En el momento que creemos en el sacrificio y resurrección de Jesús y le damos nuestra vida a Él, Dios envía el Espíritu de su Hijo en nuestros corazones que clama: Abba, Padre, a fin de interceder por nosotros como nuestro mediador entre Dios el Padre y nosotros los creyentes. En otras palabras recibimos la esencia o presencia espiritual de Jesús y de su Padre también en nuestro interior. (Gálatas 4:4-7; Romanos 8: 9-10,15-17,26-27,34; 1Timoteo 2:5-6; Hebreos 7:22-25; 1Juan 2;20,27-28)
Dios nos engendra y hace de nosotros una nueva criatura o creación llena de su Espíritu, donde las cosas viejas pasaron y todas las cosas son hechas nuevas. (Juan 1:12-13; 1Juan 5:1; Efesios 2:10; 2Corintios 5:17)
El Espíritu del Padre está en su Hijo, y el Espíritu de Jesús está en nosotros que hemos creído (Juan 14:15-26; 16:7-15; 17:20-26). Y a raíz de ello, tenemos libre acceso e íntima comunión con Dios nuestro Padre y con nuestro Señor Jesucristo, a través del propio ESPÍRITU de Ellos (Juan 17:3; 1Juan 1:3; 1Corintios 1:9; 2Corintios 13:14). (Romanos 8:1-10; Gálatas 2:19-20, 4:4-7; Colosenses 1:26-27)
Por medio de nuestra comunión con el Padre y con el Hijo, nos llenamos entonces de su Espíritu Santo, y nos convertimos en luminares del mundo para alumbrar nuestra luz delante de todos los hombres, para que vean nuestras buenas obras. De hecho, Dios preparó estas obras de antemano para que anduviésemos en ellas, y sea así glorificado. (Juan 14:8-14; Mateo 5:14-16; Efesios 2:10; Filipenses 2:12-13)
Las Escrituras dicen claramente que Dios ungió a Jesús justo antes de su ministerio con su Espíritu Santo y con poder, y por eso nos unge mediante nuestra fe en el sacrificio y la resurrección de Jesús. (Hechos 10:36-38; 2Corintios 1:21-22; Romanos 3:21-26)
Dios nos ha ungido con el poder de su Espíritu Santo, para que podamos continuar el trabajo que Jesús y los apóstoles hicieron en su tiempo, que es sembrar fielmente la semilla de la Palabra de Dios en cada corazón, y cosechar la gran cosecha de almas receptivas. (Juan 4:31-38; Lucas 9:1-6, 10:1-11; Marcos 16:15-18; Mateo 28:18-20; Hechos 2:37-41)
Por medio del poder del ESPÍRITU SANTO sobre nosotros, recibiremos entonces la valentía y la habilidad para reprender toda tentación del diablo, así como el denuedo y la compasión para cumplir nuestra importante misión en la Tierra de manifestar a JESUCRISTO al mundo, para que muchas almas puedan reconciliarse con DIOS el PADRE a través de su Hijo unigénito. (Juan 20:21-23; Lucas 4:1-30; Hechos 1:4-8; 2Corintios 5:14-21)
EN CONCLUSIÓN
Dios es nuestro Creador y PADRE celestial, y su HIJO Jesús es nuestro Redentor y HERMANO celestial, quien se dio a sí mismo para redimirnos del pecado y reconciliarnos con su Padre, el Dios supremo invisible y soberano. (Salmo 22:22; John 20:17; Efesios 1:3-8; Romanos 3:19-26, 5:6-11, 8:28-30; 1Corintios 8:6; 2Corintios 5:14-21; 1Timoteo 1:17, 6:15-16; Hebreos 2:9-18)
Gracias a esta gran obra redentora y reconciliadora, Dios el Padre y su Hijo Jesús pueden ahora hacer morada en nosotros por medio del Espíritu Santo que habita en ambos. Ellos lo emanan y derraman continuamente sobre toda carne, a fin de que podamos amarlos y tener continua e íntima comunión con Ellos dos, y servirles compartiendo su amor y su salvación con los demás a nuestro alrededor. (Juan 1:9-18, 14:15-26, 17:3; 1Juan 1:1-3, 5:20; Hechos 2:17; Génesis 1:1-2; Apocalipsis 5:6; 2Corintios 5:14-21)
Jesús y el apóstol Pablo nos enseñaron que debemos alabar y orar continuamente al Padre por medio de Jesucristo mismo, el cual es el mediador que intercede al Padre por nosotros a través de su propio Espíritu en nosotros. (Gálatas 4:6; Romanos 8:26-27,34; 2Corintios 3:16-18; 1Timoteo 2:5-6; Hebreos 2:14-18). (Véase también Mateo 6:9-15; Juan 4:20-24, 16:23-28; Efesios 5:20; Filipenses 4:6-7; Colosenses 3:17; 1Tesalonicenses 5:16-18) ◘
La DEIDAD de Dios el Padre y de su Único Hijo Engendrado (Lista de Reproducción de Videos):
https://www.youtube.com/playlist?list=PLcy360SgCZiFWQWJlv4S5KQ6Jl27Pjvxg
La Trinidad: ¿Verdad Bíblica o Invención Humana?:
https://m.monografias.com/trabajos62/trinidad-verdad-biblica-invencion-humana/trinidad-verdad-biblica-invencion-humana.shtml#xcomoentriniglesia