El famoso predicador fundamentalista bíblico Charles
Spurgeon dijo en una ocasión a los cristianos tibios y pasivos, los cuales no
comparten fielmente el evangelio con los demás y no tienen verdadera pasión por
ganar almas para Jesucristo:
"¿NO
SIENTES DESEO para que los demás SE SALVEN? Entonces NO ERES SALVO [NACIDO DE
NUEVO] tú mismo, ¡puedes estar seguro de ello!"
Hay
un gran problema en la iglesia cristiana de hoy; y el problema es que la mayoría de
las enseñanzas se centran principalmente en la prosperidad y la comodidad de
uno, en lugar de enfocarse en morir a la reputación y al bienestar de uno, y
adquirir una MENTALIDAD de REINO.
Tener
una mentalidad de reino significa que cada creyente y discípulo debe tener un
deseo fuerte y convincente de difundir las buenas nuevas de salvación en Cristo
a cada alma perdida. Este fuerte deseo proviene de un corazón agradecido por ser redimido,
y de un corazón compasivo para ayudar a los perdidos a encontrar la redención
también. De hecho, muchas, muchas personas
mueren diariamente sin conocer el regalo gratuito de SALVACIÓN de Jesús, ¡y
están condenadas a sufrir el castigo eterno después del Día del Juicio de
Dios! (Lee Apocalipsis 20:11-15.)
El
problema es que muchos creyentes de hoy han venido y han sido bautizados en
Cristo sin realmente saber y comprender el ALTO COSTO de esto, debido al
evangelio ligero y fácil que predica y vive el cristianismo establecido de hoy.
Jesús
dijo que deberíamos contar el COSTO de RENUNCIAR A TODO, antes de entregarle
nuestra vida: "Si alguien viene a Mí y no odia a su padre y madre, esposa
e hijos, hermanos y hermanas, sí, y su PROPIA VIDA también, no puede ser mi
discípulo. Y el que no toma su cruz y viene en pos de mí no puede ser mi
discípulo ... De la misma manera, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo
lo que posee [cualquier cosa que le impida cumplir la gran comisión] no puede
ser mi discípulo ”. (Lucas 14:26-33)
La
Palabra de Dios dice claramente que si decimos que PERMANECEMOS en Cristo,
¡debemos CAMINAR como JESÚS caminó sobre la Tierra! De lo contrario, no somos
realmente seguidores de Jesús y vivimos en engaño. (Lee 1Juan 2:3-6).
Esto
es lo que Jesús estaba HACIENDO todos los días: "Entonces Jesús recorría
todas las ciudades y pueblos, ENSEÑANDO en sus sinagogas, PREDICANDO el
evangelio del Reino en todas partes, y SANANDO toda enfermedad y toda dolencia
entre la gente" (Mateo 9:35)
Y
esto es lo que Jesús pidió a sus DISCÍPULOS, después de ver la GRAN COSECHA de
almas frente a él: "Pero cuando vio a las multitudes, tuvo compasión de
ellas, porque estaban desamparadas y dispersas, como ovejas que no
tienen pastor. Luego dijo a sus discípulos: "La COSECHA es realmente abundante,
pero los TRABAJADORES son muy pocos. Por lo tanto, orad al Señor de la cosecha
para que ENVÍE muchos TRABAJADORES a su COSECHA". (Mateo 9:36-38)
En otra
ocasión, Jesús dijo a sus seguidores: "El que CREE en mí, las OBRAS [de
predicar el Reino de Dios y de sanar a los enfermos] que yo hago, él las HARÁ
también; y aun MAYORES [en número] que estas HARÁ, porque yo voy al Padre.”
(Juan 14:12)
JEDÚS
dijo que no debemos preocuparnos por nuestra VIDA DIARIA o nuestras
necesidades, sino que solo debemos tener la fe de un niño para creer las
promesas de Dios para nuestro suministro diario, ¡siempre y cuando PONGAMOS el
REINO de DIOS y su justicia PRIMERO todos los días! (Lee Mateo 6:24-34 y Lucas
12:13-34.)
Los
primeros discípulos no recibieron el ESPÍRITU SANTO solo para hablar en lenguas
o profetizar, o para guardarlo para ellos mismos. ¡La razón principal por la que
Jesús envió desde el cielo su Espíritu Santo a sus 120 fieles seguidores el día
de Pentecostés, es para que recibiesen el PODER de DIOS sobre ellos, a fin de
tener valentía, amor y convicción para ser TESTIGOS y PREDICAR el EVANGELIO en
todas partes! (Lee Hechos 1:8; capítulo 2; 4:23-31; 6:7-8; 8:1-8.)
Entonces
el propósito principal de Dios de enviarnos su ESPÍRITU SANTO es para que
también podamos ser TESTIGOS y PREDICAR EL EVANGELIO con verdadera valentía y
poder a las ALMAS PERDIDAS, ¡en todas partes y en cada oportunidad!
Jesús
nos advirtió que "No todo el que me dice:" SEÑOR, SEÑOR",
entrará en el reino de los cielos, sino el que HACE la voluntad de mi Padre que
está en los cielos". (Mateo 7:21)
Jesús
también dejó muy claro cuál es el PRECIO por convertirse en un verdadero
seguidor / discípulo de él, diciendo que: "Quien quiera venir en pos de mí
[ser un discípulo], niéguese a sí mismo [abandone su propia reputación y
voluntad], y tome su cruz [sufra vergüenza, dificultad y persecución], y sígame
[estudie mi Palabra y obedezca mi gran comisión de ser un testigo fiel]. Porque quien quiera salvar su vida
la PERDERÁ, pero quien pierda su vida por SEGUIRME y PREDICAR el evangelio, la
SALVARÁ ". (Marcos 8:34-35)
Así
que, arrodillémonos y EXAMINEMOS nuestro corazón, nuestro estilo de vida y fe
en Jesús, para ver si nuestra fe es profunda y real, y está basada en la
obediencia a la Palabra de Dios; o simplemente es superficial y aparente, y está basada en solo seguir
las tradiciones de la iglesia tibia actual --como ir a la iglesia los domingos
para adorar un poco, y escuchar sermones irrelevantes que solo hacen cosquillas
en los oídos de las personas y rara vez transforman vidas.
El
apóstol Pablo dijo: "EXAMINAOS a vosotros mismos si estáis en la fe.
Probaos a vosotros mismos. ¿No os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo
está en vosotros, a menos que seáis reprobados?" (2Corintios 13:5)
"Porque
vendrá tiempo en que no soportarán la SANA DOCTRINA; antes, porque tienen
comezón de oír, se amontonarán para sí mismos maestros conforme a sus propios
malos deseos, y apartarán sus oídos de la verdad, y se volverán a las
FÁBULAS". (2Timoteo 4:3-4)
Nosotros
como creyentes debemos tener muy claro que la GRAN COMISIÓN fue dada a TODO
hijo de Dios nacido de nuevo y discípulo de Jesús, y no solo al cuerpo
ministerial de la iglesia. (Lee Efesios 4:11-16.)
¡Así
que SAL de la comodidad y sé un TESTIGO fiel y PREDICA el Evangelio a los
PERDIDOS! ¡Puedes comenzar buscando y encontrando almas perdidas en tu
propia ciudad, yendo a las calles, a McDonald's, a un parque, a un centro
comercial, o de casa en casa, o a cualquier otro lugar que Dios te muestre!
Y si eres
una persona muy ocupada, aprovecha todas las oportunidades que puedas para ser
un TESTIGO cuando vayas de compras, o en el autobús que te lleva al trabajo, o
en tu lugar de trabajo, o cuando llevas a tus hijos al patio de juego y
recreo. ¡Donde hay una VOLUNTAD, siempre
hay una MANERA! (Lee Mateo 5:10-16; 28:16-20; Marcos 16:14-20; Lucas 24:46-49.)
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